De cara al enfrentamiento contra su rival histórico, los hinchas de River Plate coordinan en Córdoba un recibimiento especial para el plantel. Se espera el colorido habitual con bombos, redoblantes, banderas de palo, humos y muchos fuegos artificiales.
Cada vez que River se desplaza a Córdoba u otras ciudades del país, sus seguidores montan un auténtico espectáculo. La mayoría de estos fanáticos no tienen la oportunidad de asistir regularmente al Estadio Monumental, por lo que la distancia no hace más que avivar su pasión.
Esta vez, en Córdoba, la emoción alcanza su punto máximo: un superclásico después de nueve años, el primero de carácter oficial en la provincia serrana. Y lo que lo hace aún más intenso es que se trata de un enfrentamiento a vida o muerte: quien gana sigue adelante, quien pierde queda eliminado. La expectativa es palpable en cada rincón.
Aunque todavía hay sorpresas por desvelar, lo que sí se anticipa es el vibrante despliegue de color característico, con bombos, redoblantes, banderas al viento, humo y fuegos artificiales.





