Con una negociación que estuvo cerrada de palabra dos veces por Adam Bareiro pero que quedó en un punto muerto por el cambio de condiciones de San Lorenzo, el CARP empezó a considerar más posibilidades para reforzar el ataque. Y principalmente una, un viejo anhelo para la CD de Jorge Brito: el uruguayo Luciano Rodríguez.
La joya de Liverpool, por la que River pujó en la ventana de transferencias de verano hasta último momento, volvió a entrar en el radar desde que su pase al Girona, que era un hecho, se cayó a último momento por un giro inesperado en la negociación de partes.
Y con la llegada de Bareiro empiojada (River decidió no retomar el contacto con CASLA después de que dieran marcha atrás dos veces tras acordar los términos de la operación y la salida por cláusula de rescisión hoy no termina de convencer a la dirigencia), Rodríguez es otra vez objeto de deseo: en las últimas horas se reabrieron las negociaciones por el chico de 20 años que viene de romperla en las juveniles uruguayas y quedó afuera en el último corte de la lista de Bielsa para la Copa América.
A fines de enero River había ofertado u$s 12.000.000 por el 70% de la ficha del punta y en ese momento Liverpool decidió rechazar la propuesta. En los últimos meses la CD volvió a la carga por LR: incluso su representante, Mauricio Machado, blanqueó a principios de mayo que mantuvo una reunión presencial con los dirigentes del CARP cuando el equipo jugó en Montevideo contra Nacional por Libertadores, y el propio Rodríguez aceptó que la opción de River lo ilusionaba después de visitar el Nuevo Gasómetro, también por la actual edición de la Copa.





