En los últimos partidos de Martín Demichelis en el club, River se había vuelto un equipo muy vulnerable, con muy poco le llegaban y lo lastimaban. Por esto, cuándo volvió al club, Marcelo Gallardo tomó la decisión de mejorar si o si la defensa lo antes posible.
Con tres nombres de peso; Fabricio Bustos, Germán Pezzella y Macos Acuña, el primer objetivo que se planteó Gallardo está realmente cumplido y en sus primeros siete partidos quedó bien en claro que la defensa del equipo ya no es un problema: solamente recibió cuatro goles en siete partidos.
Sí se comparan los primeros siete juegos del Muñeco con los últimos siete de Martín Demichelis, puede verse como cambió esta situación problemática: mientras que al equipo del ex DT le convirtieron ocho veces, Gallardo logró bajarlo a la mitad.
De esta manera, confiando en los nombres que trajo, el Muñeco logró acomodar las falencias defensivas y no solo bajó los goles en contra sino también el peligro que sufre el equipo ya que de 14 chances claras que crearon los rivales en los últimos partidos de Demichelis la estadística bajó a 8 con Gallardo.





