El delantero sufrió un esguince en la rodilla izquierda durante el partido ante San Lorenzo, pero se descartó una lesión ligamentaria. Estará fuera de las canchas entre dos y tres semanas y Gallardo ya piensa en su reemplazo.
El susto fue grande, pero el diagnóstico trajo algo de alivio. Maximiliano Salas se sometió a estudios luego de salir con molestias en su rodilla izquierda durante el encuentro frente a San Lorenzo y los resultados confirmaron un esguince. Afortunadamente, se descartó una lesión ligamentaria, lo que evitó un panorama mucho más complejo para el delantero.
Según informó el cuerpo médico del club, Salas deberá cumplir con un proceso de recuperación que le demandará entre dos y tres semanas de inactividad. Aunque se perderá los próximos compromisos oficiales, la expectativa es que pueda reincorporarse con normalidad para la segunda mitad de agosto, siempre y cuando responda bien a la rehabilitación.
El delantero, que llegó a River como una apuesta ofensiva en este mercado, había dejado buenas sensaciones en los entrenamientos y en los minutos que sumó en sus primeros partidos. Ahora, Marcelo Gallardo y su cuerpo técnico evalúan variantes para suplantarlo mientras se recupera, sin perder de vista la evolución diaria del jugador.





