El Muñeco decidió no brindar declaraciones tras la derrota y optó por no presentarse en la conferencia de prensa ni en la zona mixta. De esta manera, se retiró del estadio sin realizar comentarios, manteniendo el silencio ante los medios una vez más.
River volvió a mostrar una versión deslucida en el Superclásico, con un equipo sin reacción ni ideas que terminó cayendo 2 a 0. El conjunto de Gallardo sumó una nueva decepción en un semestre marcado por la falta de resultados y rendimiento. Aunque se esperaba la palabra del entrenador tras la derrota, decidió suspender la conferencia de prensa y tampoco habló en la zona mixta, manteniendo su silencio habitual de las últimas semanas.
El Millonario volvió a pagar caro sus errores defensivos: una distracción al final del primer tiempo lo dejó en desventaja, y el rival amplió la diferencia apenas iniciado el complemento. Sin respuestas ni actitud para revertir el marcador, River completó una segunda parte para el olvido, con un presente futbolístico que preocupa cada vez más y que también compromete sus aspiraciones de clasificar a la Copa Libertadores 2026 por la tabla anual.
A la salida del estadio, Gallardo volvió a evitar los micrófonos y se retiró sin dar declaraciones, repitiendo la escena de partidos anteriores. Días atrás, el técnico había confirmado su continuidad hasta diciembre de 2026 tras la asunción del nuevo presidente, Stefano Di Carlo, asegurando que no abandonaría el club pese al mal momento. Sin embargo, el silencio tras el Superclásico refleja la incertidumbre que atraviesa el equipo en un 2025 para el olvido.





