El club millonario vivió un notable cambio institucional desde la gestión de Rodolfo D’Onofrio hasta la actualidad, con tinte político y nuevas corrientes internas.
River Plate fue históricamente resaltado como un “club modelo” durante la gestión de Rodolfo D’Onofrio, caracterizada por estabilidad administrativa, orden financiero y una fuerte presencia deportiva tanto en la Argentina como en el exterior.
Con la llegada de Stefano Di Carlo a la presidencia se observa una nueva etapa, en la que sectores de la dirigencia y del espacio político porteño expresan afinidades con discursos y enfoques asociados a la corriente libertaria, lo que ha generado discusión interna y en el ambiente deportivo.
Este cambio de coordenadas ideológicas no solo repercute en las decisiones administrativas, sino que también alimenta un debate sobre el papel del club en la escena social y política del país, más allá de los aspectos tradicionales del fútbol.





